Una vez, temí que jamás encontraría a alguien a quien querer de verdad. Quería alguien perfecto, al menos para mí. Una manera especial de hablar, una forma sincera de escuchar; sin temor de reír ni de llorar; ternura y comprensión; alegría y estímulo; alguien que llenara mi corazón de dicha... Creo que esperaba mucho, !Pero tengo fe¡ Y creía que algún día el encanto particular de alguien transformaría mi vida. Pero toda esa espera, toda la soledad, todos los momentos en que casi desistí, valieron la pena; han dado sus frutos. Y es verdad que los deseos se hacen realidad, porque lo que siempre he deseado no es un sueño... eres tú.
Su autor es Oscar Flores P.
sábado, 30 de mayo de 2009
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